Hay luna y sabes que se trata de una noche cualquiera, con charcos que son de agosto, y transitas extrañando una cama acostumbrada a ti, a la desorganización de tu sueño y de tu sexo, y fumas cortando el aire con tus navajas de humo, y quedan mis señas, quizás sea una noche para soñarme, y escupir la almohada, aunque sea dormido.
todas lo son.
ResponderEliminar